El insomnio es un trastorno del sueño en el que se tiene dificultad para conciliar el sueño y/o mantenerlo.
Este trastorno puede ser de corta duración (agudo) o durar mucho tiempo (crónico). También puede aparecer y desaparecer.
El insomnio agudo dura desde una noche hasta unas pocas semanas. El insomnio es crónico cuando se produce al menos 3 noches a la semana durante 3 meses o más.
¿A quiénes afecta el insomnio?
Cualquiera puede padecer insomnio, pero afecta más a las mujeres que a los hombres. Más de una de cada cuatro mujeres en Estados Unidos padece insomnio, en comparación con menos de uno de cada cinco hombres.1 En un estudio, las mujeres de todas las edades informaron de que la calidad del sueño era peor que la de los hombres, ya que tardaban más en dormirse, dormían durante menos tiempo y se sentían más somnolientas cuando estaban despiertas.7,8
Las mujeres mayores tienen un mayor riesgo de padecer insomnio. Otras personas con riesgo de padecer insomnio son las que:
- Tienen mucho estrés
- Tienen depresión11 u otros problemas de salud mental
- Trabajan de noche o tienen un horario de sueño irregular, como los trabajadores por turnos
- Viajan largas distancias con cambios de horario, como los viajeros de avión
- Tienen ciertas enfermedades, como apnea del sueño, asma y fibromialgia
Las mujeres pueden tener más probabilidades de sufrir insomnio que los hombres porque experimentan cambios hormonales únicos que pueden causar síntomas de insomnio. Entre ellos se encuentran los cambios hormonales durante el ciclo menstrual, especialmente en los días previos a la menstruación, cuando muchas mujeres informan de que tienen problemas para conciliar el sueño y permanecer dormidas. Esto es especialmente común en las mujeres que padecen el trastorno disfórico premenstrual (TDPM), un tipo más grave del síndrome premenstrual (SPM).
Embarazo, especialmente en el tercer trimestre, cuando las mujeres pueden despertarse a menudo debido a molestias, calambres en las piernas o necesidad de ir al baño.
La perimenopausia y la menopausia, cuando los sofocos y los sudores nocturnos pueden perturbar el sueño.
Además, algunos problemas de salud que pueden causar insomnio secundario son más comunes en las mujeres que en los hombres. Entre ellos se encuentran:
Depresión y ansiedad. Las personas con insomnio tienen 10 veces más probabilidades de sufrir depresión y 17 veces más probabilidades de padecer ansiedad.15 Los investigadores no están seguros de si las enfermedades mentales provocan insomnio o si el insomnio provoca enfermedades mentales.4 Pero no dormir lo suficiente puede empeorar las enfermedades mentales.
Fibromialgia. El dolor que se experimenta con la fibromialgia puede hacer que sea difícil conciliar el sueño y mantenerlo.
Consecuencias del insomnio crónico
Efecto del insomnio crónico en la memoria
La memoria de trabajo es la capacidad del cerebro para procesar y almacenar información a corto plazo a la que se puede recurrir para completar una tarea. Las personas con insomnio tienen problemas para regular la actividad en áreas de su cerebro que normalmente se activan para realizar la tarea.
Los cerebros de las personas con insomnio muestran menos actividad en las áreas relacionadas con la memoria de trabajo. Los cerebros de las personas con insomnio no desactivan las partes de su cerebro relacionadas con el «modo por defecto» a medida que las tareas se hacen más difíciles. Las regiones cerebrales del «modo por defecto» se activan cuando no se está concentrado en nada; también se conocen como las áreas de «vagabundeo mental» del cerebro.
Esto podría explicar por qué las personas que sufren insomnio tienen mayores dificultades para concentrarse o completar tareas.
El insomnio crónico afecta a las funciones cognitivas
Hay una relación entre la mala calidad del sueño y la reducción de la materia gris en el lóbulo frontal. El lóbulo frontal ayuda a controlar importantes procesos neurológicos, como la memoria de trabajo y la función ejecutiva. El insomnio crónico puede provocar déficits cognitivos en la atención, la función ejecutiva y la memoria no verbal.
Déficits cognitivos
Los déficits cognitivos son alteraciones de los procesos mentales que permiten al cerebro asimilar información y conocimientos. Los déficits cognitivos también afectan a los procesos neurológicos que impulsan la forma de entender y actuar en el mundo.
Funciones ejecutivas
Las funciones ejecutivas son un conjunto de procesos neurológicos que implican la gestión de uno mismo y de sus recursos para completar una tarea o alcanzar un objetivo. Los neurólogos han definido estos procesos como la inhibición, el cambio (la capacidad de generar soluciones cuando te encuentras con un problema imprevisto), el control emocional, la iniciación, la memoria de trabajo, la planificación/organización, la organización de materiales y el autocontrol.
Memoria no verbal
La memoria no verbal es la capacidad de nuestro cerebro para captar, almacenar y recuperar información sobre formas, rostros, imágenes, canciones, olores, sabores, sonidos y sentimientos. La memoria no verbal permite retener y recordar contenidos sin necesidad de lenguaje.
Los diferentes tipos de insomnio
El insomnio se puede clasificar por su duración:
- El insomnio agudo y transitorio es un problema de corta duración.
- El insomnio crónico puede durar meses o años.
Los médicos también lo clasifican por su causa:
- El insomnio primario es un problema en sí mismo.
- El insomnio secundario es el resultado de otro problema de salud.
Además, lo clasifican por su gravedad:
- El insomnio leve consiste en una falta de sueño que provoca cansancio.
- El insomnio moderado puede afectar al funcionamiento diario.
- El insomnio severo tiene un impacto significativo en la vida diaria.