Cómo dormir bien en un hotel

Tranquilo, no eres el único que tiene problemas para dormir en hoteles. Lo habitual es tener problemas para dormir mientras se viaja porque cambia el contexto, el ambiente e incluso puede que sufra jet lag. Dormir en un hotel puede ser más difícil especialmente si te ves obligado a dormir en un hotel por motivos de trabajo, porque puede que el estrés te afecte.

Además, al dormir en un sitio nuevo, padecemos el efecto de la primera noche, esto quiere decir que durante una o varias noches tu cerebro se mantendrá semiactivo, alerta ante cualquier ruido o estímulo. Es un mecanismo natural de supervivencia, que nos protege ante peligros.

El primer paso es entender que este estado de alerta es un mecanismo natural, con esa información, ya puedes hacer énfasis en relajarte y tratar de dormir mejor, esta simple información que has leído ya puede ayudarte a dormir mejor. El segundo paso es seguir alguno de los consejos que enumeramos a continuación. Esperamos que te ayuden a dormir mejor en un hotel:

El colchón del hotel

En España no es habitual encontrar información sobre el tipo de colchón que nos encontraremos al reservar una habitación en un hotel. Sin embargo, puede ser un elemento clave para que no extrañes la cama y te sientas cómodo.

Si es posible consulta con el hotel que tipo de colchones tienen sus habitaciones. Normalmente los hoteles usan colchones de dureza media. Es la dureza normal, y los escogen porque quieren que resulten cómodos para la mayoría de sus clientes. Pero si pesas menos de 60 kilos, probablemente el colchón te parezca un poco duro. Por el contrario, si pesas más de 100 kilos es muy probable que el colchón te resulte demasiado blando. El típico problema de que tienes la sensación de que te hundes en el colchón.

Otro problema que puedes encontrar con los colchones de los hoteles es el tamaño. Todavía hay muchos hoteles que tienen colchones de 1.80m o 1.90m. Las personas altas pueden tener problemas para dormir porque es realmente incómodo dormir con los pies saliendo por debajo de la cama. Si mides hasta 1.80 metros las camas de 190 centímetros pueden ser suficiente para dormir, pero si medes más de 180 centímetros, entonces necesitas una cama de 2 metros. A partir de 185 centímetros es casi inevitable que uses un colchón de 2 metros.

La almohada

Aunque puede parecer un factor de poca importancia, la almohada es un elemento fundamental para dormir. El problema es que usted está habituado a su almohada de casa, y un cambio de almohada en el hotel puede resultarle realmente incómodo.

En muchos hoteles no prestan la suficiente atención a las almohadas, en muchos casos son muy blandas y de baja calidad. Pregunte en su hotel como son las almohadas, de que material están hechas. Si es posible solicite que le pongan una almohada lo más parecida posible a la que tenga en casa.

Si va a viajar en coche, es posible que es su maletero quepa su almohada de casa. Puede parecer un poco cómico entrar por la puerta de un hotel con tu propia almohada. Pero a la mañana siguiente sus cervicales lo agradecerán.

Temperatura de la habitación

Normalmente en los hoteles hay disponible un panel termostato que le permite seleccionar la temperatura de su habitación. Al estar fuera de casa y no tener que preocuparnos por el gasto energético es posible que ajuste la temperatura de la habitación en extremos. Hay un pensamiento muy habitual, de que como estamos pagando por la habitación, tenemos el derecho (la obligación) de ‘hacer gasto’. Nuestra mente quiere que aprovechemos el dinero que estamos gastando. Así que es posible que, sin darnos cuenta, nuestra mente nos juegue una mala pasada y ajustemos la temperatura de la habitación demasiado fría en verano o demasiado caliente en invierno.

Además hay que tener en cuenta que es posible que la calibración del termostato no coincida exactamente con la sensación térmica en la cama. Por ejemplo, un termostato puesto a 18 grados en verano, trabajando toda la noche… la sensación térmica en la cama puede ser muy inferior.

La temperatura ideal para dormir es de 15 a 20 grados. Algunas personas, especialmente en invierno encontrarán veinte grados un poco bajo. Si tienes problemas para dormir en hoteles, pero te gusta dormir con una temperatura mayor, haz la prueba a dormir ajustando los grados tan cerca de los 20 grados como te resulte confortable.

Las cortinas de la habitación

La ausencia de luz es clave para conseguir un buen entorno para dormir. Demasiada luz romperá la atmósfera relajante.

Lo más habitual en los hoteles es que tengan cortinas opacas que dejan pasar muy poca luz. Si las cortinas de la habitación dejan pasar luz, puede contactar con el personal del hotel por si es posible buscar una solución. Si esto no fuera posible, la solución más efectiva es un antifaz. Recomendamos los antifaces 3d para dormir o los antifaces con gel frio (y así también ayudamos a controlar la temperatura).

El ruido

No es necesario decir que un entorno silencioso ayuda a dormir mejor. Cuando reserve una habitación de hotel, puede solicitar que esté alejada de ascensores, zonas de paso y en general zonas ruidosas. También puede solicitar la habitación en las últimas plantas del hotel, porque puede ayudar a reducir significativamente el ruido del exterior. El ruido de coches y tránsito en general será menor cuanto más alto se encuentre.

A veces evitar el ruido en el hotel es sencillamente imposible. En esos casos, puede usar tapones para los oídos. Unos tapones ergonómicos de silicona podrían ser una buena opción para tener un buen equilibrio entre protección frente al ruido ambiental y la comodidad para dormir con ellos.

Otra estrategia para luchar contra el ruido es usar otro ruido. Puede parecer un poco paradójico, pero existen muchas soluciones para enmascarar el ruido con melodías o sonidos ambientales o de la naturaleza. Es lo que se conoce como máquinas de ruido blanco. Si no dispones de una máquina de ruido blanco, puedes usar tu teléfono móvil para reproducir un video con sonidos ambientales o de relajación. El problema de los videos reproducidos en teléfonos móviles es que pueden tener anuncios. Los anuncios normalmente tienen ruidos estridentes y cambios de volumen, por lo que puede despertarte o interrumpir tu sueño. Otro truco es usar el ventilador que suelen tener los cuartos de baño de los hoteles. Puedes dejarlo encendido toda la noche.

Evita el Jet Lag

Si sabes con antelación que vas a dormir en una localización con un huso horario distinto, puedes ir adaptando poco a poco tu horario al horario de destino. De este modo el jet lag (la diferencia entre el horario de sueño en origen y en destino) será menor. También puedes ajustar tu horario de dormir en el destino, para que se parezca lo más posible a nuestro horario en casa. Usando estas dos estrategias puedes reducir considerablemente los problemas de la diferencia horaria.

La rutina del sueño

¿Tienes un protocolo para irte a dormir? Puedes reproducir en la medida de los posible tus hábitos antes de irte a dormir en casa. Por ejemplo, si tienes la costumbre de leer unos minutos, o ir al baño a asearte o darte un baño caliente… cuales quieras que sean tus hábitos antes de dormir… ¿Puedes hacer la misma rutina en el hotel? Al menos lo más parecida posible. De este modo, estarás dando señales a tu cerebro para que se prepare para dormir y resultará mucho más rápido quedarte dormido.